sábado, 10 de julio de 2004
Interiores
Cuando vi estas fotos de los interiores, tomé la decisión: el barco sería mío.
Y claro, es que una imagen vale por mil palabras. Estaban ante mi vista espacios interiores bien resueltos desde el diseño que satisfacían mis exigencias de arquitecto (muy hincha, por cierto). También pude observar detalles de buena construcción y excelente terminación.
No es común en barcos de esta eslora, la carpintería que estaba viendo. Las puertas de las alacenas con celosías que permiten la adecuada ventilación de cada compartimiento los fuertes pasamanos y agarraderas en madera maciza, el pie de amigo en madera lustrada, y los instrumentos de bronce de la primera foto me encantaron. Vi la mesa con su sistema telescópico que permite transformar el comedor un una cama de dos plazas, vi un enorme placard antes del camarote de proa con TV. Vi una cocina en acero inoxidable con guardavajilla a medida, en fin, el FEELING tenía todo lo que yo quería.
Las fotos de la decisión
Esta foto exterior me cautivó. Podía visualizar la amplia cubierta con antideslizante, el enrollador de genoa marca Profurl, la delfinera de madera dura que permite tener el fondeo dispuesto para una maniobra rápida, el timón de rueda, la seguridad que brindan los guardamancebos altos, la manga generosa (3,05 m.) y el volumen interior que sugiere.
Primer contacto
Después de haber visto cerca de cuarenta barcos en venta, recibí 6 fotos por mail de un barco que estaba en Rosario. Cuando las vi, anoté en mi agenda: "Acabo de ver mi barco".
Claro, el precio excedía mi presupuesto, por lo que tendría que negociar con los dueños...
Claro, el precio excedía mi presupuesto, por lo que tendría que negociar con los dueños...
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