Cuando vi estas fotos de los interiores, tomé la decisión: el barco sería mío.Y claro, es que una imagen vale por mil palabras. Estaban ante mi vista espacios interiores bien resueltos desde el diseño que satisfacían mis exigencias de arquitecto (muy hincha, por cierto). También pude observar detalles de buena construcción y excelente terminación.
No es común en barcos de esta eslora, la carpintería que estaba viendo. Las puertas de las alacenas con celosías que permiten la adecuada ventilación de cada compartimiento los fuertes pasamanos y agarraderas en madera maciza, el pie de amigo en madera lustrada, y los instrumentos de bronce de la primera foto me encantaron. Vi la mesa con su sistema telescópico que permite transformar el comedor un una cama de dos plazas, vi un enorme placard antes del camarote de proa con TV. Vi una cocina en acero inoxidable con guardavajilla a medida, en fin, el FEELING tenía todo lo que yo quería.
Comprar un barco asi fui un sueño para mi, para viajar con mi familia por años. Pero yo no podo suportar los mivimientos del mar.
ResponderEliminarAsi, yo me fui in a VW, por dos años.
Accent Grave
AG
ResponderEliminarHay un conocido navegante argentino que se marea, al igual que su mujer y su hija, cada vez que se sube al barco. Pero toma esto como parte de la navegación, así como un tenista acepta que le duela el codo. Te cuento que cruzó el océano Atlántico!
Saludos y gracias por tu comentario. Si alguna vez venís a Buenos Aires y querés navegar, comunicate conmigo.