Partimos con Lautaro el 26 de diciembre de 2007 con destino a Colonia. Los pronósticos del SMN y de Wind Gurú coincidían en indicar vientos leves del sudeste.
Decidí salir igual, total, si no venía viento prendería el motor y listo. De hecho salimos a motor con un viento sur de menos de diez nudos, bien de jeta como corresponde.
Pero al llegar al cruce del Canal Emilio Mitre, ya se había establecido un sudeste de 15 nudos con algo de marejada. Decidí continuar con motor, pero hicé la mayor para estabilizar el barco. Apenas portaba llevando la botavara a crujía, pero navegábamos bien.
Fue el primer viaje con piloto automático, así que como era chiche nuevo, gobernaba con los botoncitos.
Normalmente tardamos seis horas a Colonia. Pero teníamos viento, olas y corriente en contra, lo que nos hacía avanzar a menos de cuatro nudos. Ya en la mitad del río, el viento refrescó a más de 20 nudos y las olas comenzaron a sentirse en la cara.
Decidí la ruta norte para quedar al resguardo en San Gabriel. Hicimos unos bordes para no caer demasiado al norte de Farallón, pero la situación empeoró.
Al pasar por el Canal del Medio, las olas eran de más de dos metros y medio y una embarcó. Ya estábamos pisando los 30 nudos sostenidos de viento y avanzábamos a menos de 3 nudos de GPS.
Pese a tener trajes de agua tuvimos que cambiarnos porque era un baldazo cada dos olas, que la chubasquera chica no alcanzaba a contener.
Por fin llegamos, exhaustos, después de 8 horas de viaje. Eternamente agradecido a "Carlitos" -el piloto automático-, por haber funcionado a la perfección.
Alicia, en tanto, nos esperaba en puerto.
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