Fondeados en el San Antonio, vi pasar lo que creía era una nutria...
Pero no tenía cola de nutria, ni cara de nutria. Me paré y lo vi: era un lobito marino de un metro de largo!
Si vieran la cara de susto que tenía pobrecito. No olvidaré su mirada.
Por sugerencia de Alicia di aviso a prefectura.
Qué habrá sido de él?
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