Vacaciones Colonia 2007/2008 - La ciudad

Colonia del Sacramento es una ciudad llena de misteriosos lugares que uno descubre a lo largo de visitarla y recorrerla a distintas horas, en distintos viajes.
Siempre nos reserva algo nuevo, algo que nunca habíamos visto.

Vacaciones Colonia 2007/2008 - El viaje

Partimos con Lautaro el 26 de diciembre de 2007 con destino a Colonia. Los pronósticos del SMN y de Wind Gurú coincidían en indicar vientos leves del sudeste.

Decidí salir igual, total, si no venía viento prendería el motor y listo. De hecho salimos a motor con un viento sur de menos de diez nudos, bien de jeta como corresponde.

Pero al llegar al cruce del Canal Emilio Mitre, ya se había establecido un sudeste de 15 nudos con algo de marejada. Decidí continuar con motor, pero hicé la mayor para estabilizar el barco. Apenas portaba llevando la botavara a crujía, pero navegábamos bien.

Fue el primer viaje con piloto automático, así que como era chiche nuevo, gobernaba con los botoncitos.

Normalmente tardamos seis horas a Colonia. Pero teníamos viento, olas y corriente en contra, lo que nos hacía avanzar a menos de cuatro nudos. Ya en la mitad del río, el viento refrescó a más de 20 nudos y las olas comenzaron a sentirse en la cara.
Decidí la ruta norte para quedar al resguardo en San Gabriel. Hicimos unos bordes para no caer demasiado al norte de Farallón, pero la situación empeoró.
Al pasar por el Canal del Medio, las olas eran de más de dos metros y medio y una embarcó. Ya estábamos pisando los 30 nudos sostenidos de viento y avanzábamos a menos de 3 nudos de GPS.

Pese a tener trajes de agua tuvimos que cambiarnos porque era un baldazo cada dos olas, que la chubasquera chica no alcanzaba a contener.

Por fin llegamos, exhaustos, después de 8 horas de viaje. Eternamente agradecido a "Carlitos" -el piloto automático-, por haber funcionado a la perfección.

Alicia, en tanto, nos esperaba en puerto.

Tardecita en la amarra

Junto a Quique Saura, Juanjo Abraham y Guillermo Taboada, practicando este deporte extremo en la amarra del club.

Noviembre de 2007, caja anclas en popa

Para compensar el peso agregado en proa como consecuencia del malacate, y para facilitar la maniobra de fondeo embicando en la costa (muy común en el Delta y en puertos uruguayos como La Barra de San Juan y Riachuelo), se resolvió disponer una caja de anclas auxiliar en popa.

A la vista queda un tragacadena y un grillete listos para recibir una Danforth de 10 Kg. ubicada en el pañol de popa.

Al llegar a destino se puede colgar el ancla del púlpito, simplificando notoriamente la maniobra de fondeo.

Noviembre de 2007, piloto automático

Después de tener por tres semanas el barco en el varadero, me decidí a poner el piloto automático de rueda. Para instalarlo se debíó reubicar los instrumentos en el tablero, desplazando el compás hacia proa. Fue un estudio cuidadoso para saber si podría instalarse sin afectar lo existente. Por suerte entró justito.

Hasta ahora el funcionamiento es extraordinario. Al tener el instrumental a la mano, simplemente desplazando la palanca del embrague y pulsando el botón AUTO, ya está en funcionamiento.

Por supuesto, quedó interfaseado con el GPS, lo que permite navegar orientado a un destino, siguiendo una ruta previamente seleccionada.

En homenaje a mi profesor del curso de Patrón -Carlos Saguier Fonrouge-, lo bauticé "Carlitos".

Noviembre de 2007, cambio de eje hélice

Aprovechando la sacada por la pintura del fondo, también se hizo a nuevo el eje de la hélice en acero inoxidable y se cambiaron los dos o´rings de contención de agua en la pata.

También se reemplazó el ánodo.

Noviembre de 2007, pintura del fondo

La de noviembre de 2007 fue una sacada con consecuencias positivas. El objetivo primario era hacerle el fondo. Y claro, aproveché y puse el malacate y el piloto automático.

Estas son las fotos del casco.

Malacate, "otra náutica"

Así lo definió mi amigo Pepe Rothman cuando lo llamé para consultar si consideraba conveniente o no poner el aparatito. Sencillo y descriptivo el hombre.

Después de haber dejado mi cintura a la miseria y de correr de proa a popa navegando solo, decidí instalar el malacate en octubre de 2007.

Se eligió una marca italiana reconocida (Quick) y se sobredimensionó eligiendo el de 700 W con 30 metros de cadena normalizada de 8mm. Esto permite fondear con total seguridad en cualquier condición meteorológica en la zona de navegación habitual.

Para que el tiro de cadena quede perpendicular al eje del malacate, se resolvió realizar una plataforma en acero inoxidable de 3 mm de espesor, más una base de madera dura para completar los 70mm sobre cubierta. La base de acero engancha a la cubierta por debajo, con dos alas, lo que impide que sea arrancada. Se fija a la misma con 12 bulones pasantes correspondientes a la fijación de dos cornamusas y dos cáncamos.

Se completa la instalación con una llave térmica ubicada al lado de la selectora de baterías, un pulsador en el tablero y dos pulsadores (sube y baja) en proa.

Después de mucho usarlo, hoy comparto la opinión de Pepe: Es "otra náutica".

20/10/2007 Viaje a Riachuelo

Hermoso fin de semana con Alejandro Villamil y Juanjo.

Llegamos a Riachuelo y visitamos la colección de lápices más grande del mundo. Cocinamos a bordo y nos volvimos. Lindo viajecito lleno de amistad.

9 de Julio de 2007, ¡Quién nos manda!

Aprovechando el fin de semana largo del 9 de Julio fuimos con Juanjo y Quique a Colonia. Juanjo trajo su nuevo GPS para cargar waipoints y adentro del barco, guiso y tinto(s) mediante, se estaba más que confortable.

Paseamos por Colonia y nos metimos en un Hotel sobre la Avenida Flores que ofrecía sauna. La verdad es que nos rompieron el presupuesto y nos brindaron un servicio más que deplorable. Sólo las inmensas ganas de estar al calor, hicieron que no nos fuéramos.

Al volver, lunes 9 de Julio de 2007..., te suena? Si, es el día que después de no sé cuántas décadas...

Ya en Colonia hacía un frío de "imposible" cagarse. Soltamos amarras con toda la ropa puesta y al salir Quique estaba empapado de transpiración y descompuesto por el terrible frío. Yo conté ocho prendas de la cintura para arriba que incluían una campera de Duvet y el traje de agua (en la foto parezco el muñeco de Michelin). Nos turnamos cada 20 minutos para timonear porque no se podía resistir el frío que traía el viento del sudoeste.

Este viaje confirmó la decisión de comprar piloto automático y ampliar la chubasquera.

Llegamos a San Isidro a eso de las 17 y de repente..., comenzó a nevar!

Y se disipó el frío ante la hermosa novedad. Fue un día inolvidable.

25 de Mayo de 2007 en Colonia

Y buéh..., no pudimos resistir la tentación y nos fuimos para Colonia. Salimos con viento norte a pura genoa. Cuando estábamos llegando, se puso fresquito y me costó mucho achicar el paño. Viajábamos a 8 nudos sin mayor. Resolví entrar por el sur de San Gabriel y al través de la isla pude enrollar y seguir a motor. En este viaje resolví poner piloto automático.
Tomamos una boya al borneo y le dimos uso al gomón. Nos visitaron Rubén y María Cherny, quienes no dejaron ni una gota de Caipiriña. Jajaja

Nuevos tambuchos

Después de cambiar tres veces los burletes de los tambuchos del camarote y del baño, me dí cuenta que no era la solución para que no entre agua.

Resolví cambiarlos y puse Vetus, que es la marca que utilizan los astilleros de prestigio (Nativo, Pandora, Bramador). Realmente fue divertido cambiarlos, y muy económico ya que dejé los viejos en Camou y se vendieron en la mitad de precio que costaron los nuevos!

La decisión fue acertada ya que se solucionó el problema, quedaron muy bien modernizando la línea del barco y además son muy prácticos para abrir y cerrar.

Cambio de ánodo

Regularmente, cada 6 meses como máximo, se realiza el cambio del ánodo de la pata.

Cambio de piso interior

En marzo de 2007 me decidí a renoval el piso del interior ya que estaba en mal estado justo debajo de la pileta de la cocina.
Nunca renegué tanto con 3 metros cuadrados de piso. La primera placa que me puso el carpintero era de mala calidad. Le pedí que la cambiara y en lugar de cambiarla, la reenchapó parcialmente. No coincidía ninguna raya. Después compré otra placa y allí quedó.

En febrero de 2007 fuimos al puerto de Buenos Aires para ver la Fragata Libertad. Después de muchos años me reencontré con Quique Saura. Matías Laks recibió su condecoración al mejor tripulante 2006. En la foto el infaltable Juanjo Abraham.