Después del viaje frustrado a Colonia para Semana Santa, bajamos la pata para reparar el engranaje gastado. Aproveché la movida para reemplazar el aro de goma (carísimo) que sella la pata con el casco. Volvo recomienda cambiarla cada 7 años, y ya tenía 16!
Averigué en varios lugares y finalmente lo compré en naval Motor a U$S 560.
Para reconstruir el engranaje recurrí a un tornero de gran trayectoria, radicado en Tigre. Demoró casi un mes pero la pieza reconstruída quedó exactamente como la original.
Tanto tiempo con el barco en el varadero sirvió para que le barnice a fondo los botazos, reemplazando algunos tramos cercanos a los obenques de ambas bandas, le lustre el casco y le ponga las nuevas letras con el nombre en las bandas.
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