Atardecer en Colonia

Viaje con el profe

 

Partimos con Aníbal el 25 de diciembre y en Colonia nos esperaba Papá Noel. Hermoso encuentro que nos debíamos. El placer de disfrutar las coincidencias y las diferencias.

Nuevo piso del cockpit

 

Se rompió el piso enjaretado y resolví hacer el nuevo en Teca. No lastima los piés y evita que se vea la mugre por las rendijas. Quedó lindo, no?

Lobito marino en el San Antonio

Fondeados en el San Antonio, vi pasar lo que creía era una nutria...
Pero no tenía cola de nutria, ni cara de nutria. Me paré y lo vi: era un lobito marino de un metro de largo!
Si vieran la cara de susto que tenía pobrecito. No olvidaré su mirada.
Por sugerencia de Alicia di aviso a prefectura.
Qué habrá sido de él?

Control combustible 70 litros

La vida es finita

En el muelle de piedra del puerto deportivo de Colonia, hay números correlativos pintados en el piso, en orden creciente hacia la punta del muelle.
El último número es el 70. Después unos escalones, la Baliza Santa Rita que marca la entrada al puerto, y luego la pendiente de piedras que termina en el agua. Se me ocurrió ... entonces una metáfora de la vida. Fue un juego interesante..., me ubiqué donde estoy, miré lo que falta y ví claramente que se termina. Luego recorrí para atrás hilvanando recuerdos de las etapas vividas. La imagen fue tan contundente, que cambié en ese mismo momento...

Tomás y Florencia con amigos irlandeses

Realmente fue un placer tenerlos a bordo. En la foto: Florencia, Graham, Nick, Angeline y Tomás.
Ya están planeando comprar un velero y navegar durante 5 años en el Mediterráneo. Así que si necesitan un tripulante con conocimientos de español, algo de marinería, cocinero y cantor, cuenten conmigo!

Tarde de domingo

Mientras Tomás descansa, Valeria no se hace rogar: "Dejame a mí!!!", y se prende al timón.

Vuelta Riachuelo - San Isidro

En la mañana del lunes dejamos atrás el puerto de Riachuelo.
Agradezco la compañía de mis queridos amigos Juanjo y Gustavo, con los que tanto disfruto navegar.
También a todos los integrantes de la flota "Navegando el Sudeste", con quienes compartimos esta experiencia. En especial a Cristina, Mili, Rodolfo y Rodol del Reflejo por su hospitalidad y sus riquísimos sanguchitos de matambre!

Pierna Conchillas - Riachuelo

El domingo salimos con destino a Colonia, y alternativo a Riachuelo, para el caso de que estuviera lleno el puerto deportivo en función del fin de semana largo.

Algunos barcos decidieron permanecer en Conchillas y parte de la flota, encabezada por el Nereo, partimos rumbo al nuevo destino.

Fue una pierna muy placentera con viento del través hasta llegar a Colonia.

Qué placer resultó escoltar a Hugo, Viki y Ricardo, que nos regalaron la estela del Cejo 2 para guiarnos por el canal de los Bergantines entre las rocas de las islas Hornos. Gracias!

Como el puerto estaba repleto, decidimos seguir a Riachuelo. Justo en ese momento Juan Miguel anuncia por radio que se largó el sudeste. La pierna Colonia - Riachuelo fue un tanto sacudida, con tandems de olas de 1:50 que hacían cabecear al Feeling hasta meter la delfinera en el vientre del río.

Viaje San Isidro - Conchillas

Partimos a las 4 del sábado con destino a Conchillas formando parte de la flota "Navegando el Sudeste", capitaneada por Viki Agote.
Hicimos tandem con el Nereo buena parte del viaje, intercambiando información de sondaje a la altura de la Barra del Globo. Debido al que el viento no se prestaba, apoyamos con motor y mayor en crujía, pero cuando tuvimos oportunidad, desplegamos todo el paño y festejamos una excelente navegación.
Llegamos a Conchillas con un sondaje mínimo de 2.20 metros de agua al ingresar al arroyo San Francisco.

Control de combustible 2509 hs. 42 l.

Ceñida con 20 nudos

Alemania 4 - Argentina 0

Mejor que llorar, navegar!

Control combustible

2498 horas, 55 litros de gasoil

Día del Padre 2010

Festejamos con Juanjo y con Hugo el Día del Padre en el club. Faltaron algunos hijos..., pero bueno, los perdonamos.
Gracias!!!

Qué proa!

Acerca de la proa del Feeling.

Es la que surca ríos y mares sin dejar cicatriz inútil en el azul profundo del planeta.
Es la que transforma el presente en pasado.
Es sedienta, inagotable, inmutable, imperturbable ante el líquido elemento.
Es la que sabe dónde ir y la que primero llega.
Es el 'Américo Vespucio', anticipo eterno del destino soñado.
Es la materialización de la férrea voluntad del Capitán.
Es la fontanela del recién nacido que abre nuevos horizontes.

Qué le hace una mancha más al tigre?

Los acrílicos estaban envejecidos después de 20 años, así que fueron reemplazados por nuevos con tratamiento UV. Pero gracias al desarrollo de nuevos pegamentos, se evitaron los tornillos de fijación, al estilo de los barcos actuales.

También se cambiaron los pasamanos de cedro, por otros de anchico que es una madera dura más apta para soportar la intemperie.

Por último se agregaron topes al enjaretado del piso del cockpit para que la nueva tapa estanca quede oculta bajo el mismo y se barnizó a nuevo todas las maderas exteriores.

También se reparó la chubasquera y el cubremayor.

Qué ganas de navegar que tengoooo!!!!

Ya que estamos...

Aprovechando la estadía en varadero, se repintó el fondo con tres manos de bituminoso. Los imbornales fueron protegidos con antifouling y la hélice se pulió y pintó con poliuretano.
Se revisó el ánodo, se cambiaron los retenes de la pata y se agregó un cortatanza.

Para mejorar el aspecto general del barco -a sugerencia de Juanjo-, se pintó el botazo del mismo color que el casco, previo sellado inferior y superior con sellador Sika, para evitar posibles vías de agua.

Ahora si

Ahora si. Con la tapa instalada, el acceso al motor es generoso, permitiendo acceder a lugares casi inaccesibles hasta ahora.

Costó, pero fue una decisión acertada.

Las válvulas y los asientos estaban muy carbonizados, por lo que perdía compresión.
El motor tenía 2.497 horas, y a las 2.550 habrá que ajustar la tapa.

Luego de esta reparación, el motor ganó 400 vueltas, traducidas en un nudo más de velocidad final de corredera. En la primera prueba levantó 7,2 nudos!

Y no arrancó más...

El sábado tenía turno para sacar el barco, limpiar el fondo y revisar el quillote antes del viaje programado a Piriápolis. Pero no arrancó.
Cité al mecánico y tampoco lo pudo arrancar. Después de varios intentos se descompuso el burro de arranque. Se sacó y el viernes ya estaba nuevamente instalado.
Probamos y tampoco arrancó.
El diagnóstico: "La válvula de admisión no cierra y pierde compresión".
La solución: Abrir el motor, sacar la tapa de válvulas y rectificarla.

Debido a la escasa separación entre el piso del cockpit y el motor, no se puede sacar la tapa de válvulas sin sacar el motor! Y a las 50 horas, hay que sacarlo denuevo para regular las válvulas. Una locura.

Este fue el motivo que llevó a tomar la decisión de calar el piso del cockpit y poner una tapa para tener acceso al motor. Qué momento!

Tomás y Valeria

Primero cena en casa. Luego invitación. Y luego, la salida.
Impresionante timone la Vale. Absoluta conciencia del espacio y excelente mantenimiento del rumbo, comparado aún con experimentados timoneles amigos (que no voy a nombrar! Jajaja).

Encuentro en Colonia

Fuimos con Juanjo hacia Colonia para Semana Santa, pero al llegar debimos recalar en Riachuelo porque el puerto deportivo estaba "completo".
Al día siguiente tomamos un coche y fuimos de paseo a la ciudad colonial, donde nos encontramos con Susana y José en el VIVIR. Grato encuentro con amigos.

A la noche, visitamos a Cherny y María en su casa bajo el faro. Siempre bien recibidos por estos amigos del alma.

Fragatas del Bicentenario

Ver a la Fragata Libertad en el Puerto de Buenos Aires es siempre hermoso. Pero ver siete fragatas en el mismo puerto, es insólito.

Es que participaron de la regata del Bicentenario e hicieron escala en Buenos Aires.

Simplemente inolvidable.

Camuflage

Cuando se trata de ir a Colonia, es la primera que levanta la mano. Aquí se la ve camuflada de navegante transmundial. Alicia, mi compañera de aventuras...

Y volvimos sin viento de Colonia

Cuando digo sin viento, es para expresar que volvimos sin viento. Nada de viento. Sólo el aparente que generábamos nosotros al avanzar a 6 nudos.
Nos despedimos de Colonia hasta el próximo viaje.

Lluvia torrencial en Colonia

Fue una lluvia torrencial, sin viento, durante varias horas sin perder intensidad.
El dato cierto respecto a la cantidad de agua caída es que el tanque de combustible del gomón, flotaba!

Se llovió todo en Colonia

Esperábamos tormenta, confirmada por los pronósticos.
Qué lindo es ver llover debajo de la chubasquera!

Aunque Ud. no lo crea

Ver a Viki Agote a bordo del Cejo II, es un clásico. Cada vez que participa de una regata, y la gana, aparece en cuanta revista náutica se precie de serlo.
Pero verlo arreglando un farol en su casa de Colonia, trepado a una escalera, es poco común.
Pues aquí está!
Saludos Viki